La considerable importancia que va adquiriendo día a día la población infantil desde el punto de vista económico, ha llevado a un número cada vez mayor de empresas a integrarla progresivamente en su reflexión cotidiana sobre el marketing. A partir de esto, el presente libro, que realiza el balance de treinta años de investigaciones llevadas a cabo tanto en Europa como en Estados Unidos, no sólo aporta respuestas a muchas de las más complejas cuestiones planteadas respecto al tema, sino que además, en el caso de que no se haya producido un consenso, reseña con absoluta imparcialidad los diferentes caminos explorados: reflexionando activamente sobre las principales teorías enunciadas respecto al desarrollo del niño, da las claves para comprender mejor sus reacciones, y examinando las dimensiones del papel del consumidor, las esclarece una a una en todas las situaciones específicas.