El retorno a la democracia siguió un curso que pocos imaginaban en los años ochenta, sobre todo en el campo de los que luchaban en contra de la dictadura de Pinochet. No todos los opositores compartían los mismos métodos de lucha y tenían por cierto también diferencias acerca del proyecto de sociedad que debía forjarse después de la dictadura. Sin embargo, nadie imaginaba que para aquellos grupos políticos que persistirían en la lucha político-militar, se craría una Cárcel de Alta Seguridad, un centro de detenciones aberrante que seguramente habría contado con el beneplácito de los aparatos de seguridad de la dictadura. En este libro, Pedro Rosas, que se graduó como historiador en la cárcel, narra desde dentro la experiencia de los militantes que han sobrevivido a las políticas de "seguridad ciudadana" de la democracia. Reconstruye la subjetividad rebelde, como él la denomina, las luchas por la dignidad de los presos así como las inconsistencias del sistema judicial chileno. Esta es una historia que toma partido y que denuncia acuciosa y sistemáticamente la experiencia de los "presos políticos" en democracia.