Este libro se interroga acerca del arte de gobernar el sistema educativo en el período comprendido entre 1990 y 2006, especialmente en la provincia de Buenos Aires. Para ello se focaliza en aquellas modificaciones que, aunque insuficientes, se proponen el "mejoramiento de la eficiencia" de las instancias de conducción del sistema educativo.\La autora describe cómo en los discursos de Estado se interpela a otros espacios de poder, a otras cristalizaciones burocráticas de otras áreas gubernamentales y a organizaciones de la sociedad civil a que constituyan redes de integración socioeducativa para gobernar una pobreza que se acrecienta. Un complejo entramado que se adiciona a -y compite con- esa histórica red burocrática-experta del sistema educativo que se instituyó desde el siglo XIX, dando lugar a un conglomerado multirregulado estatal y no estatalmente, en el que conviven lógicas políticas contradictorias de diferentes temporalidades y espacialidades.