El interés por divulgar este libro, que integra dos miradas culturales a la naturaleza a través de las plantas, reside fundamentalmente en que consideramos los saberes tradicionales de los pueblos originarios paritarios a la ciencia universitaria. La ciencia indigena es escasamente conocida y se ha conservado gracias a la memoriz oral, la que paulatinamente va perdiéndose debido a la dinámica de las transformaciones de la sociedad mayor. Estos conocimientos, insertos en una filosofía entretejida en la vida cotidiana, son parte del patrimonio de esta nación pluriétnica, que en tanto sean valorados, contribuirán a la construcción de nuestra identidad, sobre la base de las diversidades que la conforman. Los ecosistemas altoandinos son cada vez más frágiles, producto de una explotación no planificada al mediano y largo plazo y están siendo aceleradamente sacrificados por una visión de "progreso". Ello atenta contra modos de vida tradicionales indígenas, que aún conservan parte de sus saberes ancestrales, muchos de los cuales pueden ser considerados en beneficio de un desarrollo más sustentable para ellos mismos y para la nación en su conjunto. Esta obra contiene datos de interés para los descendientes de los pueblos originarios del norte grande de nuestro país, para diversos especialistas de la educación, la biología, la lingüística, la antropología, el folclore y la literatura, entre otros. Por sobre todo, este texto pretende contribuir a la valoración del patrimonio natural y cultural de nuestro país, fuertemente enraizado en una rica diversidad.

Jacha Raymi: Hacia la resiginicación de un Santiago Andino.