Ernest Lluch nos ofrece en este libro una revisión radical de la historia al uso de la España del siglo XVIII, lineal y unitaria. En la derrota de la guerra de Sucesión no resultaron vencidas tan sólo unas aspiraciones políticas de los reinos de la Corona de Aragón y, menos aún, como con frecuencia se simplifica, de los catalanes. " Laderrota de las libertades catalanas - nos dice Lluch - era paralela a la de las libertades españolas, en el sentido de la época, y era común también el enfrentamiento con el absolutismo unitario que acabó triunfando". En la trayectoria del siglo XVIII hay, por tanto, no tan sólo la España vencedors del "despotismo ilustrado", sino unas Españas vencidas que Lluch desvela en los rasgos peculiares de la Ilustración catalana, en las persistencias del austracismo, o en la revisión del pensamiento de Sarmiento, Campomanes y Jovellanos, que nos invita a leer y entender con una nueva perspectiva. En vísperas de los trescientos años de la llegada a España de la dinastía de los Borbones, que suscitará sin duda las habituales celebraciones triufalistas, este libro, basado en una sólida erudición, nos invita a una reflexión más seria y nos sugiere nuevos caminos interpretativos.