"Selección de artículos de Le Monde Diplomatique ; n˚ 103".

El 7 de diciembre pasado el Presidente de la República de Ecuador recibió en su despacho del Palacio de Carondelet, en Quito, a Ignacio Ramonet, director de la edición española de Le Monde diplomatique. Rafael Correa cuenta cómo fue el fallido golpe de Estado del 30 de septiembre y denuncia la complicidad de los medios. Expone también su visión sobre la oposición política interna, el movimiento indígena, el medio ambiente y el desarrollo, así como los desafíos presentes y futuros de la Revolución Ciudadana y de América Latina. ¿Qué lecciones políticas ha sacado el Presidente Rafael Correa de esa tentativa de derrocamiento?\Ignacio Ramonet: Usted ha calificado de golpe de Estado la tentativa de magnicidio del 30 de septiembre pasado. Algunas personas dicen que no lo fue. ¿Por qué considera usted que fue un golpe y no un simple motín policial?\Rafael Correa: Mi querido Ignacio, resulta que no sólo yo, sino los propios países de Iberoamérica han declarado, en la última Cumbre de Mar del Plata, su rechazo al “golpe de Estado del 30 de septiembre en Ecuador” porque de eso no hay ninguna duda. Sólo un ciego podría negarlo. Quien lo duda es esa prensa corrupta que no busca la verdad; busca hacerle daño al Gobierno. Si nosotros decimos blanco, ellos tienen que decir negro, sólo para desgastar al Gobierno. Pero en todo caso, en base simplemente a la sociología política latinoamericana, dada la historia de América Latina, un motín de una fuerza armada ya se considera golpe de Estado...