En: Alternativas. no. 03, 1984. pp. 101-117.

Defenderé la tesis de que el liberalismo dejó de ser el principal fundamento filosófico adecuado a la concepción de los derechos humanos; postularé también que es erróneo suponer que los avances en el terreno de los derechos humanos en el mundo moderno sean favorecidos por el poder y la influencia actualmente predominantes de los así llamados estados liberal-democráticos (principalmente en Norteamérica, Europa Occidental y Japón). Aunque existen sólidas razones históricas para la asociación del término de derechos humanos con las Revoluciones norteamericana y Francesa, que fueron seguidas por regímenes liberales en dos importantes naciones, una nueva y la otra antigua, el concepto de derechos humanos ha resultado empobrecido, según intentaré demostrar, por esta asociación histórica.