En: América Latina, n˚7, 2007. ISBN 07177097. p. 191-218.

La fragilidad política y económica, sobrellevada mediante una excesiva dependencia externa, apuntalada con un cambio radical en el modelo económico, finalmente dio lugar a un proceso de cambio social durante la década de 1990 en Bolivia iniciada por el movimiento cocalero y posteriormente encarnado por el movimiento al socialismo, en el cual se evidencia una alianza al parecer implícita entre actor social y actor político. La estrategia que se interpreta obedeció a no disolverse el uno en el otro. Si no más bien a una sinergia entre estos, que en medio de un decadente sistema político logran una impresionante capacidad de convocatoria que en 2005 le dio la silla presidencial al nuevo partido.