Facundo es el testimonio de cómo se configuró, hacia mediados del siglo 19 y ante el vacío de un discurso legitimado, una lectura de la historia argentina y un modelo para pensar la nación. Concebido fundamentalmente como literatura, por el relieve otorgado al plano del discurso y la plena conciencia del poder de las palabras, el propio Sarmiento lo define como un arma destinada a perder a Rosas en el concepto del mundo ilustrado. Pero por sobre los retratos de Rosas y Quiroga que el libro pretende trazar, y quizás allí radique su trascendencia, emerge el retrato del propio Sarmiento, un retrato diferente del entronizado en los colegios, bibliotecas y oficinas públicas: el rostro de una idea. Ensayo, biografía, novela pura, una versión de la historia, el libro que canonizara la célebre dicotomía, civilización y barbarie, cuya carga semántica profunda ha teñido toda nuestra historia cultural y política posterior, sigue proponiendo múltiples aproximaciones. Desde las revisiones de carácter histórico o político hasta una crítica literaria que en los últimos tiempos ha tratado de volver al texto en tanto operación discursiva, pasando por las lecturas asépticas o inmovilizadas que de un clásico puede llegar a proponer la escuela.

Modernización y revolución en hispanoamérica

Revolución y modernización en hispanoamérica