En: C & E, n¼04, vol. 21, 2009. pp. 391-402. ISSN 11356405.

El divorcio implica cambios en la estructura del sistema familiar, cambios a los que se llega tras un proceso de conflicto destructivo, más o menos duradero. No obstante, el divorcio no siempre supone la terminación del conflicto en la familia, y la pervivencia de éste tiene importantes implicaciones en diferentes ámbitos de la vida de los hijos. En este artículo se revisarán, además del conflicto, otros factores de riesgo de la influencia del divorcio en padres e hijos, y factores de protección, como unas adecuadas pautas educativas de los padres, la sintonía y el clima emocional entre ellos. Éstos, junto con la observación directa de la forma en que los padres resuelven sus diferencias, son potentes elementos que deben tenerse en cuenta en la ecuación de los efectos sobre los hijos. Se presentan diversos programas de intervención que contribuyen al ajuste de los niños, al tiempo que se analiza el papel de la escuela como un recurso para una mejor adaptación.