En este artículo se analiza la vinculación cultural de las universidades chilenas con el medio social, conocida habitualmente como extensión, y las diversas dificultades a la que se ve enfrentada en la actual coyuntura de mercado y globalización. Desde la particular experiencia del autor en la Universidad de Chile, se examina la vertiente unidireccional –desde la institución hacia el medio– a la que históricamente ha estado expuesta, para finalmente abogar por una vinculación cultural de la universidad que se aborde bidireccionalmente, es decir, recogiendo también las necesidades y aspiraciones de la sociedad, con alianzas hacia el interior del sistema universitario y con otras organizaciones que permitan la diversificación de su financiamiento, y recogiendo también el aporte de la cultura chilena en el exterior. Sólo con esta disposición, entre otras medidas, podrán las universidades superar su enclaustramiento y recuperar su carácter de referentes culturales.