Un "vitral de la memoria familiar que se quiebra". Un padre ausente. Catorce hermanos muertos. De eso se trata esta novela: de cómo el último hijo vivo de un famoso pintor surrealista chileno recuerda las vidas y las muertes de sus hermanos a lo largo y ancho del mundo como si se tratara de otro planeta: asesinatos y suicidios, mascotas muertas y laberintos hechos de niebla, trenes ultrarrápidos con destino a la nada y abducciones, punks adolescentes y neones japoneses, explosiones y balaceras, vieoclips infernales, satanismo y la historia de una familia tan desquiciada como entrañable. En esta, la segunda novela de Alvaro Bisama, las fronteras nacionales y la genealogía modulan un peculiar alfabeto con las tragedias innombrables y delirantes de sus personajes, que bailan una "Música marciana" s´lo audible desde el vacío del espacio exterioro, quizás, desde una soledad infinita.