En: Pensamiento educativo, nû40, 2007. pp. 45-63.\ISSN 07171013.

En: Pensamiento educativo, n°40, 2007. pp. 45-63.\ISSN 07171013.

En: Pensamiento educativo, nç40, 2007. pp. 45-63.\ISSN 07171013.

Nos toca educar en tiempos de globalización, fenómeno en el que nuestro país se encuentra sumergido. Fenómeno real y complejo, que propicia una acelerada interacción e incide en todos los ámbitos de la vida humana. Pero es una globalización “asimétrica” de antivalores que provoca una verdadera revolución en el ámbito de lacultura y, por ende, al de la educación, ya que tiende a alterar la identidad cultural de casi todos los pueblos; y por cierto plantea grandes desafíos. Nuestra cosmovisión cristiana se aproxima al fenómeno de la globalización desde los criterios fundamentales de la dignidad de la persona humana. De ahí que sea imperativo para los educadores católicos humanizar la globalización y globalizar la solidaridad.

Nos toca educar en tiempos de globalizaciÛn, fenÛmeno en el que nuestro paÌs se encuentra sumergido. FenÛmeno real y complejo, que propicia una acelerada interacciÛn e incide en todos los ·mbitos de la vida humana. Pero es una globalizaciÛn ìasimÈtricaî de antivalores que provoca una verdadera revoluciÛn en el ·mbito de lacultura y, por ende, al de la educaciÛn, ya que tiende a alterar la identidad cultural de casi todos los pueblos; y por cierto plantea grandes desafÌos. Nuestra cosmovisiÛn cristiana se aproxima al fenÛmeno de la globalizaciÛn desde los criterios fundamentales de la dignidad de la persona humana. De ahÌ que sea imperativo para los educadores catÛlicos humanizar la globalizaciÛn y globalizar la solidaridad.