En: Proposiciones. no. 25, 1994. pp. 20-33. ISSN. 956208051X.

Uno de los rasgos más visibles de la crisis que culminó en el Golpe de Estado del 11 de Septiembre de 1973 fue el altísimo nivel de polarización y conflicto, tanto política como social, presente en el país. Curiosamente, la etapa previa al Golpe se caracteriza por niveles de polarización similares. La elección parlamentaria de 1973 había enfrentado: una coalición de izquierda, gobiernista y una coalición opositora integrada por la Derecha. A partir de 1982, el proceso político también se constituyó en enfrentamiento de dos grandes bloques: un bloque gobiernista que sustentaba el General Pinochet y un bloque opositor, cuyo objetivo era derrocar al gobierno.