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La vivienda social de desarrollo progresivo en una perspectiva regionalizada / Orlando Sepúlveda Mellado y Gustavo Carrasco PÈrez.

By: Contributor(s): Material type: ArticleArticlePublication details: Universidad de Chile 1989 Santiago, ChileDescription: pp. 7-36Subject(s): Online resources: In: Revista mexicana de sociologíaSummary: Chile presenta en el campo de la vivienda social una antigua, variada y rica experiencia, promovida e impulsada en sus orígenes por personas, organismos e instituciones tanto de carácter privado como público, actuando por lo general como respuesta a los daños provocados por catástrofes naturales y a los problemas sociales derivados de las condiciones de hacinamiento e insalubridad en las que se encontraban crecientes sectores de la población urbana.\Durante el presente siglo, el sector público adquiere un rol gravitante en la acción habitacional dirigida a los sectores sociales más modestos.\Dicha acción, sin embargo, por el carácter centralista de la organización político-administrativo del país y del aparato estatal, tiende a reproducir a escala nacional, aquellas tipologías habitacionales que se han implementado y desarrollado para las áreas centrales del país, sin incorporar, o incorporando insuficientemente determinadas características del medio físico y social de regiones y lugares en los que el patrón habitacional central no funciona en forma adecuada.\Este modo de operar centralizadamente en la toma de decisiones ha comenzado a ser modificado y corregido a partir de la creación, a fines de 1973, de la Comisión de Reforma Política Administrativa (CONARA), y de lapromulgación de las leyes relativas a la institucionalidad municipal 1.\Ahora bien, la preocupación por considerar e incorporar al diseño habitacional aquellas variables de índole físico como socio-cultural, acordes con el lugar en el que se propone emplazar un determinado conjunto habitacional de carácter social, debiera inscribirse en este proceso descentralizador, toda vez que, al igual que en otras materias, son las instancias del gobierno local y regional quienes mejor pueden conocer los requerimientos específicos del medio en vista del logro de soluciones habitacionales más adecuadas y por ende, más eficientes.\Siendo el país, un país de contrastes, por su propia conformación físico-ambiental y social no parece del todo lógico reproducir indistintamente tipologías habitacionales similares con variaciones menores, en lugares tan diferentes, como podrían ser, por ejemplo, Antofagasta y Puerto Montt.Summary: Chile presenta en el campo de la vivienda social una antigua, variada y rica experiencia, promovida e impulsada en sus orígenes por personas, organismos e instituciones tanto de carácter privado como público, actuando por lo general como respuesta a los daños provocados por catástrofes naturales y a los problemas sociales derivados de las condiciones de hacinamiento e insalubridad en las que se encontraban crecientes sectores de la población urbana.\Durante el presente siglo, el sector público adquiere un rol gravitante en la acción habitacional dirigida a los sectores sociales más modestos.\Dicha acción, sin embargo, por el carácter centralista de la organización político-administrativo del país y del aparato estatal, tiende a reproducir a escala nacional, aquellas tipologías habitacionales que se han implementado y desarrollado para las áreas centrales del país, sin incorporar, o incorporando insuficientemente determinadas características del medio físico y social de regiones y lugares en los que el patrón habitacional central no funciona en forma adecuada.\Este modo de operar centralizadamente en la toma de decisiones ha comenzado a ser modificado y corregido a partir de la creación, a fines de 1973, de la Comisión de Reforma Política Administrativa (CONARA), y de lapromulgación de las leyes relativas a la institucionalidad municipal 1.\Ahora bien, la preocupación por considerar e incorporar al diseño habitacional aquellas variables de índole físico como socio-cultural, acordes con el lugar en el que se propone emplazar un determinado conjunto habitacional de carácter social, debiera inscribirse en este proceso descentralizador, toda vez que, al igual que en otras materias, son las instancias del gobierno local y regional quienes mejor pueden conocer los requerimientos específicos del medio en vista del logro de soluciones habitacionales más adecuadas y por ende, más eficientes.\Siendo el país, un país de contrastes, por su propia conformación físico-ambiental y social no parece del todo lógico reproducir indistintamente tipologías habitacionales similares con variaciones menores, en lugares tan diferentes, como podrían ser, por ejemplo, Antofagasta y Puerto Montt.Summary: Chile presenta en el campo de la vivienda social una antigua, variada y rica experiencia, promovida e impulsada en sus orÌgenes por personas, organismos e instituciones tanto de car·cter privado como público, actuando por lo general como respuesta a los daÒos provocados por cat·strofes naturales y a los problemas sociales derivados de las condiciones de hacinamiento e insalubridad en las que se encontraban crecientes sectores de la poblaciÛn urbana.\Durante el presente siglo, el sector público adquiere un rol gravitante en la acciÛn habitacional dirigida a los sectores sociales m·s modestos.\Dicha acciÛn, sin embargo, por el car·cter centralista de la organizaciÛn polÌtico-administrativo del paÌs y del aparato estatal, tiende a reproducir a escala nacional, aquellas tipologÌas habitacionales que se han implementado y desarrollado para las ·reas centrales del paÌs, sin incorporar, o incorporando insuficientemente determinadas caracterÌsticas del medio fÌsico y social de regiones y lugares en los que el patrÛn habitacional central no funciona en forma adecuada.\Este modo de operar centralizadamente en la toma de decisiones ha comenzado a ser modificado y corregido a partir de la creaciÛn, a fines de 1973, de la ComisiÛn de Reforma PolÌtica Administrativa (CONARA), y de lapromulgaciÛn de las leyes relativas a la institucionalidad municipal 1.\Ahora bien, la preocupaciÛn por considerar e incorporar al diseÒo habitacional aquellas variables de Ìndole fÌsico como socio-cultural, acordes con el lugar en el que se propone emplazar un determinado conjunto habitacional de car·cter social, debiera inscribirse en este proceso descentralizador, toda vez que, al igual que en otras materias, son las instancias del gobierno local y regional quienes mejor pueden conocer los requerimientos especÌficos del medio en vista del logro de soluciones habitacionales m·s adecuadas y por ende, m·s eficientes.\Siendo el paÌs, un paÌs de contrastes, por su propia conformaciÛn fÌsico-ambiental y social no parece del todo lÛgico reproducir indistintamente tipologÌas habitacionales similares con variaciones menores, en lugares tan diferentes, como podrÌan ser, por ejemplo, Antofagasta y Puerto Montt.
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Analítica de revista Biblioteca Central Colección General General REVISTA INVI-07/89 (Browse shelf(Opens below)) 1 Available FICTICIO15490

En: Revista INVI, no. 07, 1989. p. 7-36. 07181299.

Chile presenta en el campo de la vivienda social una antigua, variada y rica experiencia, promovida e impulsada en sus orígenes por personas, organismos e instituciones tanto de carácter privado como público, actuando por lo general como respuesta a los daños provocados por catástrofes naturales y a los problemas sociales derivados de las condiciones de hacinamiento e insalubridad en las que se encontraban crecientes sectores de la población urbana.\Durante el presente siglo, el sector público adquiere un rol gravitante en la acción habitacional dirigida a los sectores sociales más modestos.\Dicha acción, sin embargo, por el carácter centralista de la organización político-administrativo del país y del aparato estatal, tiende a reproducir a escala nacional, aquellas tipologías habitacionales que se han implementado y desarrollado para las áreas centrales del país, sin incorporar, o incorporando insuficientemente determinadas características del medio físico y social de regiones y lugares en los que el patrón habitacional central no funciona en forma adecuada.\Este modo de operar centralizadamente en la toma de decisiones ha comenzado a ser modificado y corregido a partir de la creación, a fines de 1973, de la Comisión de Reforma Política Administrativa (CONARA), y de lapromulgación de las leyes relativas a la institucionalidad municipal 1.\Ahora bien, la preocupación por considerar e incorporar al diseño habitacional aquellas variables de índole físico como socio-cultural, acordes con el lugar en el que se propone emplazar un determinado conjunto habitacional de carácter social, debiera inscribirse en este proceso descentralizador, toda vez que, al igual que en otras materias, son las instancias del gobierno local y regional quienes mejor pueden conocer los requerimientos específicos del medio en vista del logro de soluciones habitacionales más adecuadas y por ende, más eficientes.\Siendo el país, un país de contrastes, por su propia conformación físico-ambiental y social no parece del todo lógico reproducir indistintamente tipologías habitacionales similares con variaciones menores, en lugares tan diferentes, como podrían ser, por ejemplo, Antofagasta y Puerto Montt.

Chile presenta en el campo de la vivienda social una antigua, variada y rica experiencia, promovida e impulsada en sus orígenes por personas, organismos e instituciones tanto de carácter privado como público, actuando por lo general como respuesta a los daños provocados por catástrofes naturales y a los problemas sociales derivados de las condiciones de hacinamiento e insalubridad en las que se encontraban crecientes sectores de la población urbana.\Durante el presente siglo, el sector público adquiere un rol gravitante en la acción habitacional dirigida a los sectores sociales más modestos.\Dicha acción, sin embargo, por el carácter centralista de la organización político-administrativo del país y del aparato estatal, tiende a reproducir a escala nacional, aquellas tipologías habitacionales que se han implementado y desarrollado para las áreas centrales del país, sin incorporar, o incorporando insuficientemente determinadas características del medio físico y social de regiones y lugares en los que el patrón habitacional central no funciona en forma adecuada.\Este modo de operar centralizadamente en la toma de decisiones ha comenzado a ser modificado y corregido a partir de la creación, a fines de 1973, de la Comisión de Reforma Política Administrativa (CONARA), y de lapromulgación de las leyes relativas a la institucionalidad municipal 1.\Ahora bien, la preocupación por considerar e incorporar al diseño habitacional aquellas variables de índole físico como socio-cultural, acordes con el lugar en el que se propone emplazar un determinado conjunto habitacional de carácter social, debiera inscribirse en este proceso descentralizador, toda vez que, al igual que en otras materias, son las instancias del gobierno local y regional quienes mejor pueden conocer los requerimientos específicos del medio en vista del logro de soluciones habitacionales más adecuadas y por ende, más eficientes.\Siendo el país, un país de contrastes, por su propia conformación físico-ambiental y social no parece del todo lógico reproducir indistintamente tipologías habitacionales similares con variaciones menores, en lugares tan diferentes, como podrían ser, por ejemplo, Antofagasta y Puerto Montt.

Chile presenta en el campo de la vivienda social una antigua, variada y rica experiencia, promovida e impulsada en sus orÌgenes por personas, organismos e instituciones tanto de car·cter privado como público, actuando por lo general como respuesta a los daÒos provocados por cat·strofes naturales y a los problemas sociales derivados de las condiciones de hacinamiento e insalubridad en las que se encontraban crecientes sectores de la poblaciÛn urbana.\Durante el presente siglo, el sector público adquiere un rol gravitante en la acciÛn habitacional dirigida a los sectores sociales m·s modestos.\Dicha acciÛn, sin embargo, por el car·cter centralista de la organizaciÛn polÌtico-administrativo del paÌs y del aparato estatal, tiende a reproducir a escala nacional, aquellas tipologÌas habitacionales que se han implementado y desarrollado para las ·reas centrales del paÌs, sin incorporar, o incorporando insuficientemente determinadas caracterÌsticas del medio fÌsico y social de regiones y lugares en los que el patrÛn habitacional central no funciona en forma adecuada.\Este modo de operar centralizadamente en la toma de decisiones ha comenzado a ser modificado y corregido a partir de la creaciÛn, a fines de 1973, de la ComisiÛn de Reforma PolÌtica Administrativa (CONARA), y de lapromulgaciÛn de las leyes relativas a la institucionalidad municipal 1.\Ahora bien, la preocupaciÛn por considerar e incorporar al diseÒo habitacional aquellas variables de Ìndole fÌsico como socio-cultural, acordes con el lugar en el que se propone emplazar un determinado conjunto habitacional de car·cter social, debiera inscribirse en este proceso descentralizador, toda vez que, al igual que en otras materias, son las instancias del gobierno local y regional quienes mejor pueden conocer los requerimientos especÌficos del medio en vista del logro de soluciones habitacionales m·s adecuadas y por ende, m·s eficientes.\Siendo el paÌs, un paÌs de contrastes, por su propia conformaciÛn fÌsico-ambiental y social no parece del todo lÛgico reproducir indistintamente tipologÌas habitacionales similares con variaciones menores, en lugares tan diferentes, como podrÌan ser, por ejemplo, Antofagasta y Puerto Montt.

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