En: Revista INVI, no. 39, 2000. p. 30-63. 07181299.

En el marco de una concepción sistémica del ordenamiento socio económico actual, la acción pública en materia habitacional forma parte de las operatorias del Estado necesarias para establecer una compatibilización general entre las exigencias del sistema económico y los requerimientos del subsistema normativo, expresados en demandas de provisión social funcionales a la reproducción de la fuerza de trabajo. La penuria de vivienda no es, por tanto, la razón primera de la acción habitacional del Estado y los principios disciplinarios de la arquitectura y el urbanismo no son los criterios primordiales de la producción de la vivienda social. La lógica de las políticas de vivienda responde a necesidades de legitimación gubernamental, las que en primera instancia surgen desde las exigencias de la acumulación capitalista, derivando luego hacia una problemática de administración de poblaciones. Los procesos de dinámica de población pueden operar en marcos de amplio rango de adversidad habitacional pero los requerimientos del desarrollo capitalista, en el marco de la modernización y globalización de la economía plantean nuevas relaciones a establecer entre necesidades de desarrollo humano y vivienda social.

En el marco de una concepción sistémica del ordenamiento socio económico actual, la acción pública en materia habitacional forma parte de las operatorias del Estado necesarias para establecer una compatibilización general entre las exigencias del sistema económico y los requerimientos del subsistema normativo, expresados en demandas de provisión social funcionales a la reproducción de la fuerza de trabajo. La penuria de vivienda no es, por tanto, la razón primera de la acción habitacional del Estado y los principios disciplinarios de la arquitectura y el urbanismo no son los criterios primordiales de la producción de la vivienda social. La lógica de las políticas de vivienda responde a necesidades de legitimación gubernamental, las que en primera instancia surgen desde las exigencias de la acumulación capitalista, derivando luego hacia una problemática de administración de poblaciones. Los procesos de dinámica de población pueden operar en marcos de amplio rango de adversidad habitacional pero los requerimientos del desarrollo capitalista, en el marco de la modernización y globalización de la economía plantean nuevas relaciones a establecer entre necesidades de desarrollo humano y vivienda social.

En el marco de una concepciÛn sistÈmica del ordenamiento socio econÛmico actual, la acciÛn pública en materia habitacional forma parte de las operatorias del Estado necesarias para establecer una compatibilizaciÛn general entre las exigencias del sistema econÛmico y los requerimientos del subsistema normativo, expresados en demandas de provisiÛn social funcionales a la reproducciÛn de la fuerza de trabajo. La penuria de vivienda no es, por tanto, la razÛn primera de la acciÛn habitacional del Estado y los principios disciplinarios de la arquitectura y el urbanismo no son los criterios primordiales de la producciÛn de la vivienda social. La lÛgica de las polÌticas de vivienda responde a necesidades de legitimaciÛn gubernamental, las que en primera instancia surgen desde las exigencias de la acumulaciÛn capitalista, derivando luego hacia una problem·tica de administraciÛn de poblaciones. Los procesos de din·mica de poblaciÛn pueden operar en marcos de amplio rango de adversidad habitacional pero los requerimientos del desarrollo capitalista, en el marco de la modernizaciÛn y globalizaciÛn de la economÌa plantean nuevas relaciones a establecer entre necesidades de desarrollo humano y vivienda social.