En todas las sociedades, pero sobre todo en las complejas, los desarrollos y las innovaciones tecnológicas no se producen ni circulan, ni se consumen en vacíos culturales. Los desarrollos e innovaciones tecnológicas, en realidad, se van desplegando en diversos campos o ámbitos culturales: en el laboratorio, en la industria, en el mercado, en la universidad, en la cocina de nuestra casa-habitación, en el star system del mundo del espectáculo, en la ciudad. Más aún, los objetos y procesos tecnológicos son productos culturales que al mismo tiempo producen cultura, es decir, crean otros símbolos y significaciones del mundo, nuevas identidades y hábitos, distintas conductas y expectativas de futuro; son productos sociales que producen, a veces, otras relaciones sociales o fortalecen las ya existentes sobre nuevas bases de control. Se puede comprender la tecnología como una "institución total" -para tomar prestado el término al antropólogo francés Marcel Mauss- compuesta por diversas dimensiones heterogéneas: la económica, la legal, la social, la técnica, la moral, la financiera, la organizacional, la política, la cultural y la simbólica.\Sin descuidar el carácter que de institución total tiene la tecnología, la colección de ensayos reunidos en este libro -escritos por expertos nacionales e internacionales- se propone justamente esclarecer, desde diversas y novedosas perspectivas, la intrincada relación entre los desarrollos e innovaciones tecnológicas y los procesos culturales en las sociedades complejas. Por supuesto, estas miradas analíticas también son de utilidad para indagar las interpelaciones entre tecnología y cultura en las sociedades tradicionales cuando, como en nuestra circunstancia, se están diseñando, promoviendo e instrumentando más y mejores políticas de desarrollo tecnológico.