Uno de los grandes tópicos que se plantea en nuestros dias, y quizás sin mucho análisis, pero compartido por todos, es que vivimos en una "civilización de la imagen". Como lo indica Antonio Campuzano (1992) a iconosfera o entorno visual en que vivimos, es uno de los factores que más inciden
en nuestras vidas y los medios de comunicación de masas", "la cantidad de estímulos visuales han aumentado de tal manera y resultan tan agresivos que empieza a ser dificil defenderse de ellos". De ahi que, generalmente, decimos que "una imagen vale por mil palabras.
En efecto, el uso de la imagen en todos los campos se ha intensificado vertiginosamente, en especial, por la denominada imagen mediática, aquella invasora, omnipresente, tan adulada, pero también y con mucha razón vilipendiada y sentida como peligrosa, especialmente por nuestro desconocimiento tanto de su forma como de su contenido. Ésta aparece con gran fuerza y rapidez, por los adelantos técnicos en su reproducción, en especial, a través de los denominados medios de comunicación de masas o mass medias y el "comienzo" de las imágenes virtuales o imágenes de sintesis, también denominadas "nuevas
imágenes" producidas por el computador y por un a veces peligroso pero interesante mundo, el de la imagen televisiva, todas complementadas por una exagerada publicidad gráfica.