Las familias que viven en situación de pobreza, extrema pobreza y/o vulnerabilidad social, suelen enfrentar carencias significativas respecto a sus viviendas y entorno. Problemas como el hacinamiento, viviendas mal construidas y/o muy deterioradas que en muchos casos carecen de aislamiento, ventilación y luz natural, rodeadas de espacios poco cuidados con ausencia de áreas verdes, espacios comunes y carentes de seguridad afectan diariamente la calidad de vida de estas familias, existiendo un mayor riesgo frente a la aparición de enfermedades físicas y psicológicas, además de conflictos sociales debido al estrés permanente como consecuencia de habitar en condiciones tan precarias.
Para el FOSIS, la habitabilidad tiene que ver con las condiciones en las que una familia habita una vivienda y su entorno. Estas condiciones están determinadas por las características fisicas de ambos espacios, asi como por las características psicosociales y culturales de la familia y comunidades que se expresan en visiones, hábitos conductas y maneras de ser adquiridas en el transcurso del tiempo, influyendo en su salud y calidad de vida.