uando el profesor preguntó que había sido la Guerra de Argelia, automáticamente recordé lo leído en el libro. “Ben Bella”, dije atropelladamente. De a poco, el disco rígido (mi cabeza) empezó a ordenar las ideas a partir de la lectura de un libro de Ryszard Kapuscinski. Hacía tiempo que quería leer La Guerra del Fútbol y otros reportajes y no me decepcionó. Ahí se ve todo: las odiseas de un reportero y los enfrentamientos que han sido prácticamente olvidados.\\De la mano de este periodista polaco, entramos a África para vivir los levantamientos en el Congo, el Golpe de Estado en Argelia y el enfrentamiento entre dos países centroamericanos: Honduras y El Salvador. No sólo es la narración de los hechos, también nos regala partes del libro que nunca escribió pero que revelan sus experiencias, algunas desesperantes.\\(Haz click en "leer más" para seguir leyendo la reseña de este libro)\\Los libros de Kapuscinski tienen eso: un poco de historia (abarca la década del 60 y un poquito más), de periodismo, de literatura y muchísima realidad. Para hablar de África y sus situaciones tan peculiares donde los occidentales raramente podemos imaginarnos las condiciones de vida, se requiere mucho tacto y aportar imágenes y detalles. Lo hace, a través de palabras, de la selección de hechos que menciona. Nada es al azar, excepto su suerte frente a los escorpiones, a los secuestros por parte de rebeldes, a las sublevaciones.\\Elegir una crónica es imposible, pero si debo admitir que los reportajes que hacen referencia al título del libro, son únicos. No solo me aportó información totalmente nueva de un conflicto que nunca había escuchado, sino que especificó el disparador: un partido de futbol. Este comienzo, tan peculiar, distingue a lo que se vendrá después.\\Este libro comprende una fuente de información distinta, que no aborda los personajes más conocidos por todo. Saber que un libro no sólo entretiene y moldea la imaginación, el vocabulario y la escritura, pero también te agrega conocimientos, le regala un doble valor. Eso me sucedió con la pregunta del profesor y mi respuesta, mi satisfacción y agradecimiento para con el escritor fue más grande, por haberme dejado de una forma tan sutil, un dato que le aporta a mis intereses.\\Quizás porque estudio periodismo me vuelco a estos autores que me proporcionan información de una forma distinta. Es cierto que todo se ata a la subjetividad de quien escribe, contaminado por sus ideas. Pero sin lugar a dudas, coloca a los reporteros de guerra entre las personas a quienes admiro. Cuando se leen las crónicas de Kapuscinski es inevitable preguntarse si uno estaría dispuesto a dejar todo y enfrentarse a situaciones extremas tan sólo para conseguir la información. En La Guerra del Fútbol y otros reportajes, Kapuscinski nos lleva más allá de lo que el ser humano común pueda llegar a ver jamás. Nos lleva al corazón de los conflictos más absurdos, desconocidos y desgarradores.