Incluye referencias bibliográficas.

Los entornos de las organizaciones son cada vez más volátiles, inciertos, complejos y ambiguos (VICA). El éxito de una organización se puede medir, entre otras variables, por su capacidad de adaptarse, de perdurar. Esto supone la capacidad de dejar atrás lo que antes ha funcionado e incluso de revisar la identidad, redefiniendo la relación con los usuarios o clientes, buscando siempre añadir más valor.
Las organizaciones pueden ser entendidas como redes de conversaciones, promesas y acuerdos entre personas amalgamadas por la confianza y orientadas por una visión común. La implementación de la estrategia implica que las personas se organicen con determinadas estructuras, así como en procesos apoyados por técnicas y tecnologías hard y soft. Los proyectos de gestión de cambio implican redefinir estas estructuras, procesos y tecnologías.
El cambio organizacional proactivo es, cada vez más, un imperativo adaptativo y de sobrevivencia. La mayoría de los cambios implica que los usuarios o clientes, y en especial los directivos, jefaturas y trabajadores, modifiquen sus creencias y comportamientos. Esto, así como el control de las desviaciones permite que los proyectos con gestión de cambio sean más eficientes, si bien no hay un proyecto con gestión de cambio igual a otro porque ni las industrias ni las culturas organizacionales son iguales, los desafíos cambian en el tiempo y, además, el foco de lo que se quiere modificar es diferente.
Este libro pretende ser un aporte en el área de la implementación de proyectos con gestión de cambio. En sus páginas se revisan las dificultades de los cambios, las prácticas y se identifican los errores más habituales que se cometen en este campo.