Entre todas las religiones existentes es el Islam el que despierta actualmente el más vivo interés desde un punto de vista político. Pues lo mismo da origen a regímenes conservadores de un estricto tradicionalismo, que promueve un intenso fervor revolucionario teñido de radicalismo social. Como agente de movilización social supera con mucho al marxismo y a las demás religiones.\Para explicar esta compleja situación, Ernest Gellner vuelve su mirada hacia el pasado del Islam. La sociedad musulmana tradicional de las zonas áridas gozó en otro tiempo de estabilidad y homogeneidad, no obstante su fragmentación política y la falta de una jerarquía religiosa centralizada.\'La sociedad musulmana' explica los mecanismos que hicieron posible esta situación. Una enorme tradición literaria coexistía con una tradición popular emotiva y estática, armonizada asimismo con linajes sagrados, las fraternidades religiosas y los santos independientes. Una era sustentada por los comerciantes de las ciudades y propagada, periódicamente, por el resto de la población en oleadas de entusiasmo que propiciaban el despertar del sentimiento religioso. La otra tenía asiento en las diversas funciones cumplidas por la sociedad tribal rural y los grupos indigentes urbanos. Estas dos tradiciones estaban en equilibrio, aunque permanecía una tensión soterrada que en ocaciones emergía a la superficie.\Este libro describe la forma en que el influjo del mundo moderno, mediante el colonialismo y la industrialización, puso fin a esa estabilidad y permitió que la antigua tradición urbana se impusiera por completo, dando origen así a ese fervoroso y radical Islam que hoy en día resulta tan impresionante.