La conformación de las ciudades, así como su crecimiento y desarrollo, es producto de la relación entre actores sociales diversos y con múltiples intereses, muchas veces en pugna. Son estos actores quienes definen y orientan el uso del suelo, y lo hacen en respuesta a dinámicas productivas y de los sectores vinculados a ellas; a fenómenos demográficos, naturales y sociales; entre estos últimos las demandas por vivienda, por espacios públicos o por calidad de vida. La construcción de la ciudad es un hecho histórico y un desafío político. Apreciar la cuidad desde este enfoque nos invita a redescubrir, a partir del presente y en perspectiva de futuro, el largo recorrido que las ciudade4s han transitado para ser lo que hoy son. En este sentido, hemos querido hacer una contribución desde la ciudad de Talca, y específicamente desde uno de sus barrios más antiguos: Santa Ana. ¿Por qué un barrio? Porque pensamos que "a pesar de las transformaciones que han vivido los últimos treinta años, ellos son, aún hoy, mucho más que espacios residenciales. Allí sus habitantes construyen un fuerte sentido de pertenencia respecto de su territorio, y de vinculación con sus vecinos". En este sentido, un barrio es un espacio privilegiado para apreciar el proceso de construcción de ciudad.