Este libro, cuyo editor es José Bengoa, entrega una mirada nueva sobre el desarrollo rural en múltiples territorios del continente Latinoamericano. Veinticinco estudios que demuestran que a pesar de la gran influencia ejercida por la conectividad y la globalización imperante en estos últimos años, son las personas a través de los movimientos sociales quienes han potenciado los cambios territoriales. Dos años de estudios, investigaciones y debates sustentan esta publicación auspiciada por el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC, Canadá) y coordinado por Rimisp, Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural. El libro se divide en tres partes; en la primera se analiza el desarrollo social rural Latinoamericano, y como este desarrollo depende de las características de cada territorio, sus factores históricos, culturales, económicos, naturales, climáticos, etc. \En la segunda parte los autores hacen un análisis de los movimientos sociales y sus relaciones con los territorios. Concluye que incluso en plena modernidad y globalización, las fuerzas sociales y culturales más importantes del continente provienen de sus reservas profundas que siguen siendo a pesar de todo de carácter rural. Y en la tercera parte se discuten los sistemas de participación y decisiones que afectan a los movimientos sociales en sus relaciones con el Estado, los procesos de desarrollo y, los actores sociales. En esta investigación confluyen los diversos personajes que participan en los diferentes territorios rurales; afirman sus discursos, intereses, posiciones, remueven sus memorias, demandan mejores perspectivas para su futuro y se enfrentan, no pocas veces, con fuerza y lamentablemente también con violencia. Un libro que invita a reflexionar sobre la situación del desarrollo rural de cada país de América Latina. Territorios, algunos, con mayor progreso que otros, unos más pobres, pero que a pesar de las diferentes realidades debido a cambios provocados por movimientos sociales de las últimas décadas han tendido a desarrollar características similares. Muchos territorios se han etnizado en los últimos tiempos, tienen alcaldes indígenas y se autodefinen como espacios propios de las culturas originarias americanas. Con esta idea se empieza a producir una especie de autonomía territorial en el que se autogestionan los recursos, y se comienza a generar una identidad territorial, y además una mayor cercanía entre líderes rurales de territorios alejados. Realizado por veinticinco investigadores y estudiosos de diferentes países del mundo este libro es un análisis indispensable y actual, una invitación a un debate necesario.

Campos de la antropología IV

Antropología rural