Las transiciones de los sistemas políticos autoritarios a la democracia se han producido frecuentemente en tiempos de crisis económica y no es raro que las reformas requeridas para transformar los sistemas económicos causen graves dificultades materiales a amplios sectores de la población. De ahi que las democracias formadas en tales circunstancias se enfrenten en un reto formidable; consolidar las nuevas instituciones políticas en el contexto de una crisis económica. En el presente libro se analiza las reformas económicas llevadas a cabo en América Latina y Europa. Los autores sostienen que las nuevas democracias deben estar orientadas explícitamente a relanzar el crecimiento, proteger el bienestar de aquellos que se vean afectados negativamente por las reformas y llevarse a cabo a través de las instituciones representativas. Las nuevas democracias deben ofrecer incentivos a los grupos políticamente importantes para que canalicen sus demandas dentro del marco institucional representativo, en caso contratio concluyen que el sistema democrático se verá considerablemente debilitado.