Solar S., Silvia del

Emprendedores en el aula : guía para la formación en valores y habilidades sociales de docentes y jóvenes emprendedores / Silvia del Solar Sepúlveda. - Santiago, Chile BID 2010 - 326 p.

El desarrollo del espíritu emprendedor implica repensar la educación. Desde esta perspectiva, el docente ha de entenderse como un sujeto en aprendizaje, comprometido, reflexivo y en transformación permanente. Debe formar estudiantes activos, autónomos, creativos y responsables de sus propios actos, lo que posibilita a los estudiantes comprenderse a sí mismos como sujetos sociales. Estas prácticas transitan en un continuo de ACCIÓN-REFLEXIÓN-ACCIÓN. Por lo tanto, se trata de generar experiencias educativas que permitan, tanto a estudiantes como a docentes, revisar su relación y comprensión del mundo. En este contexto, el espíritu emprendedor está estrechamente ligado a la iniciativa y a la acción. Para convertirse en emprendedor, es necesario desarrollar la disposición mental y afectiva hacia la experimentación, reaccionando con mayor apertura y flexibilidad ante los desafíos que enfrentan. La didáctica asociada al emprendimiento propone generar actividades que les permitan a los estudiantes la autoconfianza suficiente para descubrir y poner en marcha sus potencialidades. El crecimiento personal que alcancen los alumnos les servirá para otros proyectos, y para muchas otras situaciones de la vida, donde se espera que los jóvenes ejerzan de manera consciente su rol en la sociedad y en la construcción de su propia vida. Entendemos por estrategias didácticas, al conjunto de acciones diseñadas con una intencionalidad pedagógica de realización, y cuya orientación fundamental, es el conocimiento desde un enfoque pedagógico. Los lineamientos generales que se plantean proponen que la educación puede y debe jugar en la promoción de principios ético-emprendedores, tanto en el ámbito personal, como en el mundo social y cultural del alumno. En este contexto, se prioriza un trabajo con las necesidades y propuestas que puedan surgir desde las propias personas involucradas, con énfasis en el rol participativo de todos los sujetos implicados en el proceso. Sobre la base de lo planteado, a continuación se proponen algunas líneas generales que debieran alentar las estrategias descritas: climas de reflexión crítica y autocritica, climas escolares que promuevan la autonomía personal, escenarios de confianza y climas que promuevan el manejo, tolerancia a la frustración, incorporar la dimisión ética, climas ecológicos, climas que favorezcan los ritmos individuales y escenarios favorables de climas de liderazgo proactivo. A partir de esto se proponen estrategias como: promover climas de diálogo y de vínculo, promover la conexión consigo mismo a través de respiración, relajación y concentración, la promoción del trabajo grupal. Además se propone que el docente debe ser facilitador, es decir el alumno debe ser el protagonista de su aprendizaje y también se propone el valor de las prácticas lúdicas, donde el alumno través del juego podrá conquistar las distintas y multifacéticas capacidades, habilidades y destrezas con las que habrá de enfrentar su vida posterior.


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PEDAGOGIA EN EDUCACION BASICA

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