La música como concepto /
Robin Maconie, traducción del inglés de José Luis Gil Aristi.
- 1a ed.
- Barcelona Acantilado 2007
- 298 p.
- El Acantilado 154 .
a música es una experiencia que mucha gente disfruta, pero que muy pocos entienden realmente. ¿Cómo funciona? ¿Comunica ideas sobre el mundo real? ¿Cuáles son esas ideas y cómo las entendemos? ¿Se trata de una ciencia? ¿Por qué se han desarrollado estilos distintos en las diferentes partes del mundo? ¿Hay algún código subyacente que los una?\\La mayoría de estas preguntas tienen respuesta, el problema es que se hallan dispersas en una amplia gama de ámbitos de estudio y de investigación cuyos especialistas parecen tener dificultades para comunicarse. En este libro esclarecedor, Robin Maconie, compositor y crítico musical, examina estas cuestiones fundamentales combinando tradición musical y conocimiento científico, ofreciendo brillantes respuestas basadas en testimonios extraídos de la usanza artística y científica para abogar por una revalorización de la música como medio de pensamiento que ha contribuido al desarrollo de occidente.\\La música, en general, es considerada como un entretenimiento agradable al oído; sin embargo, es mucho más que eso. Resume el arte de escuchar y comunicar por medio del sonido a través de una cultura auditiva tan antigua como la humanidad misma. Es hora de que hablemos sobre música de forma diferente. Los métodos antiguos están agotados. Los medios antediluvianos no nos proporcionan los instrumentos con que poder reconocer la música nueva y relevante compuesta en la actualidad, de la misma manera que tampoco explica la música importante del pasado. El lenguaje tradicional es ajeno a muchas personas para quienes los efectos de la música, por más nebulosos que parezcan, son, no obstante, reales. Los conceptos tradicionales han dejado de ser apropiados, por ejemplo, para preparar a los músicos capaces de trabajar en el campo tecnológico de los sistemas de audio y radiotelevisión, a pesar, incluso, de que estas técnicas están redefiniendo el fundamento conceptual del diseño musical de un modo que permite una reevaluación espectacular de la música del pasado, puesto que no siempre la música estuvo en la periferia de la vida inteligente.\\Bastará tener en cuenta la gama de profesiones relacionadas con la música o influidas por ella para entender por qué tuvo que ocupar, hasta hace unos pocos cientos de años, un lugar privilegiado en la vida científica e intelectual de las primeras comunidades universitarias europeas. Para las civilizaciones que desconocían la imprenta, el nexo entre oído y cerebro era y es un vínculo primordial. La música no constituía solamente un vehículo para recabar noticias y recuperar información, sino que creaba las formas de análisis y almacenamiento de la sabiduría colectiva. Basta recordar que fue fundándose en las relaciones audibles y en las medidas asociadas a ellas como Pitágoras construyó una ciencia matemática de una sutileza que habría sido inalcanzable mediante el lenguaje numérico del momento. Los griegos y los romanos nos han legado nociones fundamentales de justicia, orden social y virtud individual como expresión de una concepción acústica del universo designada por el sonido afinado de la trompeta y la lira.\\Todos hemos comenzado como oyentes, influenciados desde nuestro primer día por los sonidos de un entorno concreto de personas, animales, máquinas y música. Mucho antes de que los niños comiencen a hablar de una manera inteligible adquieren conocimiento de los sonidos que les rodean, y aprenden trucos básicos de supervivencia consistentes en señales y controles acústicos. Todos tenemos ese sustrato musical en el nivel más profundo de la conciencia. Ése es el nivel en el que nos reclama la música, pues su hondura es mayor que las palabras y la comunicación.