El 11 de septiembre de 1973, Augusto Olivares, uno de los más cercanos colaboradores de Salvador Allende, se suicida minutos antes que el Presidente de Chile decida poner fin a su propia vida. Emilio Pacull, hijastro de Olivares revisita el Chile de hoy. En un paissaje de neoliberalismo desenfrenado, entre sobrevivientes y desaparecidos, sirviéndose del cien como instrumento de reflexión y condena. Pacull analiza el acontecimiento como un ejemplo de destrucción de la utopía.