NúÒez, MarÌa

Engaño, intenciones y creencias en el desarrollo y evolución de una psicología natural / MarÌa NúÒez, Angel RiviÈre.

Estudios de Psicología (España), 2000.(65-66). pp. 137-182 Estudios de Psicología (España), 2000.(65-66). pp. 137-182

Los comportamientos de engaño suelen relacionarse con la intencionalidad y la conciencia, aunque desde una perspectiva evolutiva amplia pueden apreciarse que el engaño es una estrategia evolutiva bastante antigua. En este artículo se discutirá en que medida los engaños que producen los seres humanos y algunos otros primates pueden entenderse como el producto de una competencia básica para atribuir mente a los demás y no a uno mismo. El criterio mas aceptado para determinar si un organismo posee tal capacidad mentalista es que demuestre la comprensión de las creencias falsas. Las situaciones de engaño en las que crean deliberadamente creencias falsas en otros para conseguir beneficios cumplen teóricamente bien los criterios de mentalismo que los humanos alcanzan hacia la edad de cuatro años y medio. En otros primates no se han demostrado experimentalmente con claridad la comprensión de las creencias falsas. Sin embargo, si atendemos a los datos de observación naturalista vemos numeroso comportamientos de engaño tanto algunos primates no humanos como en niños menos de cuatro años. ¿Son estos engaños el producto de una teoría de la mente? ¿De una capacidad mentalista previa? ¿Qué otros estados mentales estarían implicados? Tras una revisión critica de los trabajos que nos proporcionaron estos datos, se discutirá el papel de la manipulación y detección de intenciones como un proceso anterior a la manipulación de creencias falsas y las implicaciones que esta postura tiene para la consideración evolutiva de la capacidad mental. Los comportamientos de engaño suelen relacionarse con la intencionalidad y la conciencia, aunque desde una perspectiva evolutiva amplia pueden apreciarse que el engaño es una estrategia evolutiva bastante antigua. En este artículo se discutirá en que medida los engaños que producen los seres humanos y algunos otros primates pueden entenderse como el producto de una competencia básica para atribuir mente a los demás y no a uno mismo. El criterio mas aceptado para determinar si un organismo posee tal capacidad mentalista es que demuestre la comprensión de las creencias falsas. Las situaciones de engaño en las que crean deliberadamente creencias falsas en otros para conseguir beneficios cumplen teóricamente bien los criterios de mentalismo que los humanos alcanzan hacia la edad de cuatro años y medio. En otros primates no se han demostrado experimentalmente con claridad la comprensión de las creencias falsas. Sin embargo, si atendemos a los datos de observación naturalista vemos numeroso comportamientos de engaño tanto algunos primates no humanos como en niños menos de cuatro años. ¿Son estos engaños el producto de una teoría de la mente? ¿De una capacidad mentalista previa? ¿Qué otros estados mentales estarían implicados? Tras una revisión critica de los trabajos que nos proporcionaron estos datos, se discutirá el papel de la manipulación y detección de intenciones como un proceso anterior a la manipulación de creencias falsas y las implicaciones que esta postura tiene para la consideración evolutiva de la capacidad mental.