Enesco, Ileana

Módulos, dominios y otros artefactos / Ileana Enesco y Juan Delval. - pp. 249-267

Infancia y aprendizaje. (España) 2003, vol. 26 (3) pp. 249-267. Infancia y aprendizaje. (España) 2003, vol. 26 (3) pp. 249-267.

Las teorías modulares y de dominio específico se convirtieron desde los años 1980 en adelante en una alternativa a las teorías clásicas de dominio general, tanto de tradición piagetana como de la psicología del procesamiento de la información, y su influencia en la psicología evolutiva ha sido enorme. Una de las razones por las que muchos psicólogos evolutivos adoptaron con entusiasmo los supuestos de una mente modular fue la cantidad de estudios que mostraban habilidades muy tempranas en bebés o niños pequeños que, hasta entonces, sólo se atribuían a edades posteriores o incluso a adultos. El objetivo de este artículo es discutir algunas de esas ideas y reflexionar sobre los datos evolutivos en que se apoyan las tesis innatistas modularistas. Dado que es imposible abarcar de modo comprensivo todos los problemas relevantes para esta discusión, hemos elegido sólo algunos aspectos de la investigación actual para ilustrar nuestro argumento de la debilidad de las hipótesis innatistas: además de los datos evolutivos, presentamos algunos estudios comparativos y datos acerca de la "especialización" de la mente (en el funcionamiento normal como también en ciertas patologías). Aceptando que el problema de cómo se desarrolla la mente sigue abierto, insistimos en la necesidad de explicaciones del desarrollo que sean plausibles psicológicas y biológicamente, un requisito que, desde nuestro punto de vista, cumplen mejor los modelos actuales constructivistas que los innatistas. Las teorías modulares y de dominio específico se convirtieron desde los años 1980 en adelante en una alternativa a las teorías clásicas de dominio general, tanto de tradición piagetana como de la psicología del procesamiento de la información, y su influencia en la psicología evolutiva ha sido enorme. Una de las razones por las que muchos psicólogos evolutivos adoptaron con entusiasmo los supuestos de una mente modular fue la cantidad de estudios que mostraban habilidades muy tempranas en bebés o niños pequeños que, hasta entonces, sólo se atribuían a edades posteriores o incluso a adultos. El objetivo de este artículo es discutir algunas de esas ideas y reflexionar sobre los datos evolutivos en que se apoyan las tesis innatistas modularistas. Dado que es imposible abarcar de modo comprensivo todos los problemas relevantes para esta discusión, hemos elegido sólo algunos aspectos de la investigación actual para ilustrar nuestro argumento de la debilidad de las hipótesis innatistas: además de los datos evolutivos, presentamos algunos estudios comparativos y datos acerca de la "especialización" de la mente (en el funcionamiento normal como también en ciertas patologías). Aceptando que el problema de cómo se desarrolla la mente sigue abierto, insistimos en la necesidad de explicaciones del desarrollo que sean plausibles psicológicas y biológicamente, un requisito que, desde nuestro punto de vista, cumplen mejor los modelos actuales constructivistas que los innatistas.