TY - SER AU - González de la Fuente,Etna TI - Hijos y párvulos nos necesitan como educadores PY - 1996/// CY - Santiago, Chile PB - Pontificia Universidad Católica de Chile N1 - En: Pensamiento educativo, nû19, 1996. p. 423-434. ISSN 07171013; En: Pensamiento educativo, n°19, 1996. p. 423-434. ISSN 07171013; En: Pensamiento educativo, nç19, 1996. p. 423-434. ISSN 07171013 N2 - A partir del reconocimiento del sentimiento de pérdida de sentido que hoy embarga al hombre, en este artículo se rescata el rol y valor educativo de la familia y de la escuela. El aporte fundamental de la Familia, en cuanto agencia educativa se sitúa en el plano de las relaciones interpersonales, pues ella, por ser ámbito natural para crecer como persona, es la mejor escuela de virtudes sociales. El aporte educativo de la Escuela emana de su condición de ámbito cultural, por lo tanto de la virtualidad de las situaciones de encuentro que puede suscitar con las maravillas del mundo y sus valores, logrando así despertar la capacidad de asombro y fomentar la creatividad de educandos y educadores. Familia y escuela, actuando mancomunadamente ayudan a que la persona aprenda a vivir armónica y creativamente consigo misma, con el prójimo y con Dios, con la naturaleza y la cultura; A partir del reconocimiento del sentimiento de pérdida de sentido que hoy embarga al hombre, en este artículo se rescata el rol y valor educativo de la familia y de la escuela. El aporte fundamental de la Familia, en cuanto agencia educativa se sitúa en el plano de las relaciones interpersonales, pues ella, por ser ámbito natural para crecer como persona, es la mejor escuela de virtudes sociales. El aporte educativo de la Escuela emana de su condición de ámbito cultural, por lo tanto de la virtualidad de las situaciones de encuentro que puede suscitar con las maravillas del mundo y sus valores, logrando así despertar la capacidad de asombro y fomentar la creatividad de educandos y educadores. Familia y escuela, actuando mancomunadamente ayudan a que la persona aprenda a vivir armónica y creativamente consigo misma, con el prójimo y con Dios, con la naturaleza y la cultura; A partir del reconocimiento del sentimiento de pÈrdida de sentido que hoy embarga al hombre, en este artÌculo se rescata el rol y valor educativo de la familia y de la escuela. El aporte fundamental de la Familia, en cuanto agencia educativa se sitúa en el plano de las relaciones interpersonales, pues ella, por ser ·mbito natural para crecer como persona, es la mejor escuela de virtudes sociales. El aporte educativo de la Escuela emana de su condiciÛn de ·mbito cultural, por lo tanto de la virtualidad de las situaciones de encuentro que puede suscitar con las maravillas del mundo y sus valores, logrando asÌ despertar la capacidad de asombro y fomentar la creatividad de educandos y educadores. Familia y escuela, actuando mancomunadamente ayudan a que la persona aprenda a vivir armÛnica y creativamente consigo misma, con el prÛjimo y con Dios, con la naturaleza y la cultura ER -