TY - SER AU - Vargas Alfaro,Ana Tania TI - Educación y promoción cultural: quién es el verdadero promotor PY - 2000/// CY - Santiago, Chile PB - Pontificia Universidad Católica de Chile N1 - En: Pensamiento educativo, nû26, 2000. p.237-252. ISSN 07171013; En: Pensamiento educativo, n°26, 2000. p.237-252. ISSN 07171013; En: Pensamiento educativo, nç26, 2000. p.237-252. ISSN 07171013 N2 - La consideración del maestro como promotor de la cultura permite incluir la enseñanza y la acción educativa que tiene lugar en las instituciones escolares, entre los hechos básicos de promoción de la cultura. En el ámbito de las instituciones educacionales, la intima relación existente entre cultura y educación no se manifiesta, por lo común, en toda su organicidad. Considerados en unidad, la enseñanza y el aprendizaje constituyen piedras angulares para la apropiación cultural en uno de los múltiples contextos de la actividad humana; si bien muchos estudiosos enfatizan la labor pedagógica, en tanto actividad para la formación de las nuevas generaciones, es bastante habitual que el tratamiento de los problemas de la cultura no se considere de interés prioritario de la pedagogía, y mas bien se reserve para otras ciencias; La consideración del maestro como promotor de la cultura permite incluir la enseñanza y la acción educativa que tiene lugar en las instituciones escolares, entre los hechos básicos de promoción de la cultura. En el ámbito de las instituciones educacionales, la intima relación existente entre cultura y educación no se manifiesta, por lo común, en toda su organicidad. Considerados en unidad, la enseñanza y el aprendizaje constituyen piedras angulares para la apropiación cultural en uno de los múltiples contextos de la actividad humana; si bien muchos estudiosos enfatizan la labor pedagógica, en tanto actividad para la formación de las nuevas generaciones, es bastante habitual que el tratamiento de los problemas de la cultura no se considere de interés prioritario de la pedagogía, y mas bien se reserve para otras ciencias; La consideraciÛn del maestro como promotor de la cultura permite incluir la enseÒanza y la acciÛn educativa que tiene lugar en las instituciones escolares, entre los hechos b·sicos de promociÛn de la cultura. En el ·mbito de las instituciones educacionales, la intima relaciÛn existente entre cultura y educaciÛn no se manifiesta, por lo común, en toda su organicidad. Considerados en unidad, la enseÒanza y el aprendizaje constituyen piedras angulares para la apropiaciÛn cultural en uno de los múltiples contextos de la actividad humana; si bien muchos estudiosos enfatizan la labor pedagÛgica, en tanto actividad para la formaciÛn de las nuevas generaciones, es bastante habitual que el tratamiento de los problemas de la cultura no se considere de interÈs prioritario de la pedagogÌa, y mas bien se reserve para otras ciencias ER -