Schröder, Hilmar

Morfología climática y morfogénesis del Volcán Llullaillaco (Chile/Argentina) / Hilmar Schröder, Dieter Schmidt. - Santiago, Chile Pontificia Universidad Católica de Chile 2000 - pp. 69-92

En: Revista de geografía norte grande, n˚27, 2000. pp.69-92. ISSN 0379-8682 En: Revista de geografía norte grande, n°27, 2000. pp.69-92. ISSN 0379-8682 En: Revista de geografÌa norte grande, nç27, 2000. pp.69-92. ISSN 0379-8682

Se determinaron las características esenciales de la morfología climática y del desarrollo del relieve del Volcán Llullaillaco a través de mediciones climáticas, la datación de sedimentos y de la roca volcánica en el piso alto del ambiente periglacial y más expuesto a la radiación del planeta, en el Volcán Llullaillaco (6.739 m). Se comprobó que bajo las condiciones climáticas de la Puna de Atacama, una edad de 41.000 años no es suficiente para iniciar siquiera el más débil desarrollo de una vertiente rectilínea dentro de las volcanitas de Llullaico I. Las formas de mesorrelieve que claramente predominan, son los fondos anchos de la vertiente noroccidental. Los sedimentos del valle, las formas periglaciales y las corrientes de barro, tienen edades máximas de 5.600 años. Una variación en la humedad entre los 2.500 y 1.600 años A.P. fue claramente probada. A partir de esta fecha, se puede observar -además de la evolución continua del periglacial- una denudación de vertiente que permite la acumulación de los sedimentos en los valles. Se determinaron las características esenciales de la morfología climática y del desarrollo del relieve del Volcán Llullaillaco a través de mediciones climáticas, la datación de sedimentos y de la roca volcánica en el piso alto del ambiente periglacial y más expuesto a la radiación del planeta, en el Volcán Llullaillaco (6.739 m). Se comprobó que bajo las condiciones climáticas de la Puna de Atacama, una edad de 41.000 años no es suficiente para iniciar siquiera el más débil desarrollo de una vertiente rectilínea dentro de las volcanitas de Llullaico I. Las formas de mesorrelieve que claramente predominan, son los fondos anchos de la vertiente noroccidental. Los sedimentos del valle, las formas periglaciales y las corrientes de barro, tienen edades máximas de 5.600 años. Una variación en la humedad entre los 2.500 y 1.600 años A.P. fue claramente probada. A partir de esta fecha, se puede observar -además de la evolución continua del periglacial- una denudación de vertiente que permite la acumulación de los sedimentos en los valles.