En: Mapocho, vol. 9, no.3,1975. pp. 58-80.

Quien toma parte, como lector, en la vida literaria del presente lee novelas. El numero de líricos que son conocidos es mínimo y aún, a quienes literariamente culto, le será difícil tal vez citar más de media docena de recopilaciones líricas de los últimos años. El conocimiento de poesías es proporcionado a través de encuentros casuales por periódicos, revistas o antologías. Los teatros se llenan todas las noches, pero la existencia de la dramaturgia es precaria. La resonancia de un drama va raramente más allá de la experiencia de la representaci6n. La literatura como sector, en el cual el individuo se siente estimulado a comparar valores y a ordenar la cantidad de fenómenos está constituida, hoy día, por la novela.