La sociedad moderna está estableciendo unos códigos de comportamiento para las personas adultas que les permiten aprender a envejecer sin traumas. El proceso del envejecimiento, así considerado y emprendido a tiempo, enriquece a la persona al desarrollar su capacidad de vivir.\La investigación científica de los procesos de envejecimiento ha sido considerada, durante mucho tiempo, como algo exclusivo de la medicina. Se comprende, pues, que las tendencias destinadas a definir o describir tales procesos se orienten de acuerdo con las teorías biológicas y fisiológicas. Pero, si consideramos que los cambios de este proceso afectan también a las funciones psíquicas y a las estructuras sociales, llegaremos a la conclusión de que el estudio del proceso de envejecimiento o senectud exige una colaboración que, superando las fronteras de las distintas disciplinas científicas, tenga en cuenta los aspectos somáticos, psíquicos y sociales del hombre.\La autora, distinguida especialista en su doble actividad docente e investigadora, que se refleja en múltiples publicaciones, ofrece en este volumen una visión de conjunto de lo más esencial que se ha logrado establecer científicamente acerca de la psicología del envejecimiento.