La ignorada, omitida o escamoteada existencia de la dramaturgia anarquista en Chile es la temática central de este libro. Sean unas u otras las circunstancias que expliquen el olvido oficial de un capítulo de la historia de la literatura dramática nacional, lo concreto es lo que este estudio revela: el nivel de producción de una escritura de inspiración libertaria que circuló y se legitimó, en los centros culturales afines, pero, también, en los ámbitos intelectuales y artisticos progresistas, sensibles a la posición estética rupturista del anarquismo. Es la primera en su género en Chile y América Latina y devela aspectos inéditos del anarquismo en nuestro país.\Esta obra constituye la primera en su género tanto en América Latina como en Chile y será presentada oficialmente en enero próximo en el marco de la Feria del Libro del Parque Forestal por los doctores Igor Goicovic, historiador de la Universidad de Los Lagos, y por Miguel Alvarado Borgoño, antropólogo social, magíster en Sociología y doctor en Ciencias Humanas, mención Literatura y Lingüística, quien forma parte del estamento académico del Instituto de Literatura y Ciencias del Lenguaje de la Universidad Católica de Valparaíso. "Mi línea de investigación -dice el Dr. Sergio Pereira- es la dramaturgia chilena y latinoamericana, eso quiere decir que trabajo el teatro en el texto y no en la obra y esa línea me ha llevado a escribir dos libros: uno sobre Antonio Acevedo Hernández -dramaturgo social de la primera parte del siglo XX- y esta antología que forma parte de un proyecto que presenté en enero de este año al Fondo del Libro y lo gané". Textos inéditos En esta antología, según el profesor Pereira, "se van a encontrar con siete textos inéditos que fueron sacados de diarios de la época (1900), que publicaban los propios anarquistas con un discurso marginal que ha sido subvalorado y criticado, pero yo incluyo un análisis estético y establezco una serie de valores que nunca antes se habían estudiado". "En segundo lugar, creo que los lectores de esta antología van a descubrir un movimiento cultural muy interesante. Hay que recordar que los anarquistas de aquella época querían desarrollar, de acuerdo con sus categorías ético morales, hombres enteramente libres, no sometidos al gobernador y a quienes les preocupaba, por ejemplo, el control de la natalidad y la relación de pareja; planteaban que si una pareja se amaba no necesitaba de leyes, ni de registro civil, ni de la Iglesia... También tenían un discurso femenino muy potente que lograba cruzar todo el movimiento". El trabajo del especialista constituye -como él mismo aclara- el primer esfuerzo por sistematizar artísticamente un texto que por tradición ha sido subliterario. Además, permite derribar mitos y descorrer los velos "de la absoluta ignorancia sobre el anarquismo en Chile".