Desde que se diagnostica la diabetes a un niño o a un joven, el principal interés de los padres y profesionales médicos es controlarla, sin embargo, en esta tarea surgen a veces dificultades ya que la diabetes requiere de un tratamiento que precisa el aprendizaje de nuevos hábitos, y lo que resulta más difícil, mantenerlo día día.\Para conseguir un bueno control, la persona diabética debe inyectarse insulina varias veces al día, vigilar lo que come, realizarse frecuentes análisis de azúcar y practicar ejercicios regularmente. Es necesario conseguir que estas obligaciones no supongan un obstáculo en la vida normal de los niños y jóvenes diabéticos, sin poner en peligro el tratamiento adecuado. En esta obra se dan orientaciones claras y precisas para manejar la diabetes, se facilitan los conocimientos fundamentales sobre la enfermedad y su tratamiento, se proponene diferentes estrategias para solucionar algunos de los problemas que surgen en el cuidado cotidiano de la diabetes.