000 | 03456cab a2200253 a 4500 | ||
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001 | 040481 | ||
003 | UAHC_CL | ||
005 | 20170803124447.0 | ||
008 | 150506b xx j 000 1 spa | ||
040 |
_aUAHC_CL _cUAHC_CL _dUAHC_CL |
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100 | 1 |
_aGiannini, Humberto _d1927- |
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245 | 1 | 0 |
_aSer sujeto ante otro sujeto / _cHumberto Giannini. |
260 |
_bUniversidad de Chile _aSantiago, Chile _c19 |
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300 | _app. 9-18 | ||
500 | _aEn: Revista de filosofía. Vol XLVII-XLVIII, 1996 pp. 9-18. ISSN 0034-8236 | ||
500 | _aEn: Revista de filosofía. Vol XLVII-XLVIII, 1996 pp. 9-18. ISSN 0034-8236 | ||
520 | _a"Hay una especifica experiencia moral de la que el ser humano, portador de esa experiencia, es sujeto en el más noble y solido de los sentidos". Sin este reconocimiento previo no cabe hablar siquiera de una investigación propiamente ética. \Si esto es así, desechada la idea de "sujeto", como a que principio enclaustrado y autosuficiente que proponía el cartesianismo, ¿ a qué realidad o a qué modo de ser del hombre se está apuntando ahora cuando decimos "portados de la experiencia moral"? dicho de otra manera: cuando se pronuncia un juicio moral, ¿ quién es el emisor valido? Y, ¿de dónde saca autoridad para pretender que ese juicio valga también para otros sujetos? Desechada la idea de sujeto cual sustancia autojustificante, ¿habrá entonces que postular alguna necesidad universal, a la que las subjetividades deberán recurrir y someterse? ¿Simplemente, someterse?\Sería como venir a caer a las brasas, huyendo de las llamas.\Pero, se dirá que la carencia de principios no permite la constitución de ética alguna. ¿Qué hacer, entonces?\Pienso que, con todo, puede concebirse, más que principios, reconocimientos generales, negativos ("débiles", en el lenguaje de Vattino), que permitan, paradójicamente, la suspensión de cualquier principio propiamente universal. Y esto es lo que propondremos aquí. | ||
520 | _a"Hay una especifica experiencia moral de la que el ser humano, portador de esa experiencia, es sujeto en el más noble y solido de los sentidos". Sin este reconocimiento previo no cabe hablar siquiera de una investigación propiamente ética. \Si esto es así, desechada la idea de "sujeto", como a que principio enclaustrado y autosuficiente que proponía el cartesianismo, ¿ a qué realidad o a qué modo de ser del hombre se está apuntando ahora cuando decimos "portados de la experiencia moral"? dicho de otra manera: cuando se pronuncia un juicio moral, ¿ quién es el emisor valido? Y, ¿de dónde saca autoridad para pretender que ese juicio valga también para otros sujetos? Desechada la idea de sujeto cual sustancia autojustificante, ¿habrá entonces que postular alguna necesidad universal, a la que las subjetividades deberán recurrir y someterse? ¿Simplemente, someterse?\Sería como venir a caer a las brasas, huyendo de las llamas.\Pero, se dirá que la carencia de principios no permite la constitución de ética alguna. ¿Qué hacer, entonces?\Pienso que, con todo, puede concebirse, más que principios, reconocimientos generales, negativos ("débiles", en el lenguaje de Vattino), que permitan, paradójicamente, la suspensión de cualquier principio propiamente universal. Y esto es lo que propondremos aquí. | ||
650 | 4 | _aETICA | |
650 | 4 | _aMORAL | |
759 | _aPP134 | ||
773 | 0 |
_tRevista de Historia Indígena. _w034069 |
|
900 | _aREV. FILOS.-XLVII-XLVIII/96 | ||
942 | _cREVA | ||
999 |
_c40481 _d40481 |