La reciente publicación de la Ley N˚ 20.005 que sanciona expresamente el acoso sexual como un ilícito laboral, constituye una reafirmación de la tendencia del derecho chileno del trabajo en la protección de los derechos fundamentales de la persona. El acoso sexual vulnera la dignidad e integridad personal de la víctima, pues el acosador se vale de su posición para requerir de la persona acosada un comportamiento de carácter sexual no deseado por ésta. Este comportamiento antijurídico en el plano laboral es de innegable importancia para las relaciones laborales, por las consecuencias personales, económicas y sociales que se derivan de él. La ley que tipifica y sanciona las conductas de acoso sexual en el trabajo plantea algunas interrogantes en relación con el bien jurídico protegido y su regulación, que se asumen en esta obra, en el contexto del necesario respeto de los derechos fundamentales de los trabajadores en el ámbito de las relaciones laborales. Asimismo, en esta obra se analiza el procedimiento que eligió el legislador para conocer de las denuncias de acoso sexual.