La educación es tarea de todos, concierne a todos los ciudadanos, es un elemento central de nuestra vida, todos somos usuarios de ella por una razón u otra. A través de la educación llegamos al centro de los problemas fundamentales de nuestra sociedad. ¿Para quién es la educación? ¿Cómo se realiza? ¿Con qué fin?... La educación es un problema político en el sentido más amplio de la palabra, una demanda social cada vez mayor ... Cualquier proyecto de sociedad debe tenerla en cuenta, cualquier proyecto educativo se ve limitado por las exigencias de la sociedad... La educación es un reto para todos los partidos políticos..."\Con estas afirmaciones, Bertrand Schwartz ofrece una obra que se presenta como contribución a la reflexión sobre una política de la educación para el futuro.\El autor examina en primer lugar la noción de igualdad de oportunidades y los problemas de la selección. Insiste sobre las causas sociales de la desigualdad y se esfuerza en analizar los medios de acción. Estudia la escuela de hoy con relación a la vida, tanto en lo que respecta a la formación de niños como a la de adultos.\Propone la realización de dos proyectos: uno que se desarrolla a corto plazo, es decir, un futuro inmediato, con una aportación original, que es la relativa a los distritos escolares, una especie de comunidades a las que están asociados los padres y que coordinan todas las actividades de educación y de formación. Otro proyecto a largo plazo toma, a la luz de las experiencias de los países socialistas, la idea de la alternancia escuela-trabajo productivo, término que el autor parece preferir a la noción de politécnica empleado por Marx.