El pensamiento creativo y el pensamiento lateral suelen producir un gran número de ideas. ¿Cómo podemos valorar esas ideas? ¿En cuáles invertimos? La respuesta a interrogantes de este tipo se basa en el examen de los valores. En los Juegos Olímpicos se dan medallas a los ganadores de las pruebas deportivas. Las medallas son un premio para reconocer un mérito. El mérito es el nivel del valor. Al igual que los “sombreros” ofrecen un símbolo de percepción en el marco del pensamiento paralelo, las medallas proporcionan un símbolo de percepción en el examen de los valores. Existen dos grandes categorías de decisiones. La primera es decidir si se va a hacer algo o no. La segunda categoría implica elegir entre dos alternativas (que también puede implicar no hacer nada). Cuando nos planteamos si vamos a seguir adelante con un nuevo producto, servicio o proyecto, es necesario evaluar los valores. ¿Será provecho este proyecto? ¿Qué percibirán los clientes como valores? De qué forma afectarán los valores la competitividad de nuestra organización?...