Pensando en la vida que se desliza hacia el interior de la Institución educativa, escrito para ser discutido y para reflexionar acerca de los distintos juegos del saber, del no saber y del poder. La institución es el lugar de la palabra y de los silencios. Ante determinados problemas los protagonistas optan por estos últimos. Se plantean entonces algunos interrogantes: ¿Por qué?, ¿No se sabe cómo actuar?, ¿Se reflexiona antes de hacerlo?, ¿Se lo ignora para que se diluya en el tiempo?, ¿Se diluye o se enraiza? ¿Se trabaja entre todos los integrantes de la institución o queda reservada el criterio de algunos que dicen conocer el tema?,¿Se piensa en el impacto que produce una palabra a destiempo, un silencio, un gesto en un educador?¿Sólo se visibilizan los gestos de los alumnos? Esta sociedad se debate entre la igualdad y la desigualdad, entre la inseguridad y la seguridad, entre más participación y menos participación, en esas dicotomías, lo que nunca se ha hecho visible se desnuda ante quienes deben observar, pensar, escribir y actuar. En esta paradoja tener que actuar ante la incertidumbre y la complejidad, a veces produce aquello que es precisamente lo contrario a lo buscado. Es así que en la vida institucional,la realidad, en algunas circunstancias se presenta bajo la forma de violencia, débil,solapada o a cara descubierta. Una realidad cotidiana que exige una forma diferente de encarar los procesos del enseñar y aprender en la escuela, y así dar cuenta de la contemporaneidad de los acontecimientos en un clima de diálogo, comprensión y de apertura.