En: Hermenéutica intercultural: revista de filosofía. no. 14, 2005. pp. 179-197. ISSN. 0716-601-X.

En este artículo, me propongo discutir el concepto nietzscheano de “de gran política”. La concepción social y política de Nietzsche, sus consideraciones sobre el desarrollo y la finalidad de la sociedad y del Estado son muy polémicas, al punto de haber sido apropiadas por el nazismo, en el siglo pasado, para justificar políticas extremas tales como racismo, belicismo, antisemitismo etc. Frente a esas distorsiones, es importante aclarar el sentido de la fórmula nietzscheana de “gran política”, elaborada en la fase final de su obra. Para eso, pretendo mostrar que Nietzsche no propone un nuevo modelo de Estado, un nuevo aparato burocrático, una nueva administración económica o militar; mas, desea una profunda transformación ética y educativa de la humanidad. La propuesta nietzscheana se sitúa más allá de una reforma estatal; mas, pretende una profunda transformación de la cultura: la transvaloración de todos los valores, que exigiría una educación superior de la humanidad, permitiendo instaurar una “nueva era trágica”. Para viabilizar esa profunda transformación ético-educativa será necesario que un grupo de filósofos artistas o filósofos legisladores asuman la tarea de instaurar nuevos parámetros, de crear nuevos valores que puedan indicar un nuevo para qué, un nuevo por qué para la cultura occidental. Pretendo, en síntesis, analizar algunos conceptos fundamentales de Nietzsche que permitirán aclarar su concepción de “gran política”, como memoria trágica, educación superior de la humanidad, transvaloración de todos los valores y nueva era trágica.