En: Anales de la Universidad de Chile, nû16, 2004. p. 119-147. ISSN 03657779.

Desde el momento en que nos enfrentamos a decisiones vinculadas a la visión de escuela que pretendemos construir (o, quizás, debiéramos decir: que idealmente deseáramos como existencia), nos abocamos a discutir acerca de la misión que le atribuimos a la unidad edu-cativa institucional que el sistema escolar contempla como tal y que, consecuentemente, debiera concretarse a través de los objetivos estratégicos que se planteen. Incluso, se estima que sería necesario precisar entre éstos, a nivel de las intenciones a corto plazo, la necesidad de sensibilizar a los educandos y a los educadores frente al significado e implicancias de la democracia; más aún, en un país que se declara como tal, y que la estima como logro, después de un proceso de nuevas convivencias. Esta visión -así demarcada- no puede dejar de ser consonante -también- con la visión del proyecto de país que se sustenta como socialmente compartido.